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Fanático del fútbol, entregado a la música, enamorado de mi novia, y 100% hincha NACIONAL...

Mi Familia

A partir de 1986 supe (inconcientemente) lo que es tener una familia que en verdad quiere con el alma y con el corazón. Actualmente mi hogar familiar está conformado por mi mamá, abuelitos, tíos, mi hermana y hermano y mis dos sobrinitos.
                              




Mi abuelita Elisa y mi abuelito José, son los dos viejitos que más quiero,porque siempre han estado a mi lado apoyándome y guiándome en lo que hasta ahora llevo de vida.


Ellos dos nacieron en Boyacá, y desde muy jóvenes se conocieron y unieron sus vidas, dejando por alto que el amor nunca les ha faltado. Juntos tomaron la desición de venir a Bogotá a trabajar y darle un rumbo diferente a sus vidas, y por ende a las nuestras, porque como la mayoría de las personas del campo en aquella época, pensaron que la vida en la capital era más fácil y de mejor ayuda económicamente.


Mi abuelito comenzó a trabajar en la empresa del Acueducto, y dicho empleo le sirvió para comprar la casa que actualmente habitamos y una finca en Guaduas Cundinamarca, la cual en vacaciones visitamos para descansar y relajarnos un poco de la ciudad.


Últimamente mis abuelitos permanecen más tiempo en la finca, junto a los dos perritos de la casa (Nina y Arcangel), porque según ellos hacen más allá que acá, además de que el ambiente y la naturaleza que se respira en el campo, permite que la salud en ellos perdure mucho más tiempo.



Mi mamá Luz, mi hermana Nattalie, mi hermano David y mis dos sobrinitos Estteban y Daniell, son parte esencial de mi vida. Junto a mi mamá supe valorar el esfuerzo que una madre hace por sus hijos, porque me enseñó que el amor de una madre es único e incondicional, y que pase lo que pase, siempre estará junto a mi brindándome la ayuda que me haga mejor persona, pero ante todo,mejor hijo y tal vez mejor padre. Gracias a ella soy como soy, y estoy donde estoy, porque es el impulso que genera la energía para levantarme todos los días a recorrer la rutina que seguramente permitirá que me haga un profesional ético y valeroso.

Mis hermanos, son las personas con quien más he peleado y gritado, pero junto a ellos viví la mejor parte de mi infancia. Siempre me he preguntado ¿qué sería de mi vida sin ellos?, pero llego a la conclusión de que sin ellos mi infancia hubiera sido un poco fría. Los golpes de la vida, son los que de niño me dí, y por culpa de mis hermanos es que los recibí, pero esos recuerdos hoy y siempre me harán reír. Actualmente mi hermano esta trabajando en McDonald's, y construyendo un proyecto de vida, que si Dios quiere, será demasiado beneficioso para su vida y para la de mi Mamá. Mi hermana, también trabaja, pero ella lo hace por mayor necesidad, puesto que tiene dos niños, que vuelven loco a cualquiera, pero que aún así, los queremos bastante, porque son fruto de la familia y vida de nuestras vidas. 




Mis tíos, la diversión del hogar. Si algo necesito, ahí están ellos para ayudarme, si estoy triste o acongojado, ellos y sus locuras me alegran al instante. Siempre estaré demasiado agradecido con ellos porque el cariño que me brindan es incomparable, y pasar el rato junto a mis tíos, es algo muy bacano, porque siempre hay algo nuevo que hacer, y los planes nunca faltarán. Una vez pasé navidad sin ellos, y me sentí demasiado triste, porque 
en esa época es divertido compartirlo a su lado.






Por última vez...

Tu piel es más suave que la armonía del canto,
En rima sonante entre furor y llanto,
En llanto incontable por tu despedida,
Abriendo caminos con miles heridas,
Que laten cada vez más fuerte en mi corazón,
Corazón que te respira extrañándote en dolor,
Dolor que desvanece la alegría de vivir,
Vivir por despertar con la manta de tú pudor.

Entusiasmado estoy por regresar a ti,
Mi sol tus ojos, mi voz a ti…

Tus manos como un rio y como agua del mar,
Desaparecen como un Fénix quemando mi piedad,
Pues fuiste mi patria, fuiste mi nación,
Fuiste mi luna y ahora mi desolación.

Mis noches oscuras, morir sin morir,
Cambiaste mi risa por mil fuertes penas,
Quiero recordarte en sueños lejanos,
Quiero recordarte si desearte,
Quiero recordarte sin ver tu reflejo,
Quiero recordarte y después olvidarte.

Conjuro mis versos por última vez,
Desprendo mis labios de todo tu ser,
Despido mi lucha en este laberinto,
Que encierra dolores de un triste recuerdo.

¿Podré tocar la cúspide del cielo, sin sentir tu silueta por última vez?