Datos personales

- Miguel Cuervo
- Fanático del fútbol, entregado a la música, enamorado de mi novia, y 100% hincha NACIONAL...
La Universidad
En el mes de febrero del año 2007, , entré por primer vez al lugar que prácticamente hoy día es mi segundo hogar, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Recuerdo que antes de entrar a este edificio conformado por 7 pisos, una terraza que aún no he conocido, y por varios salones de clase, no me sentía muy seguro de estudiar aquí, porque mi deseo era entrar a la Universidad Pedagógica, pero con el pasar de los años, esta idea cambió completamente, gracias a las personas que me rodean en esta experiencia de vida, y cuando hablo de personas, me refierio a compañeros y profesores.
Respecto a los profesores, menciono que tenido buenos y regulares, sin describir nombres propios. Pero independientemente de ello, no puedo omitir que de todos he aprendido algo que se más adelante será de gran importancia para mi vida profesional, personal y social. Mis conocimientos y perspectiva en cuanto a la vida, han tomado un rumbo distinto al de hace aproximadamente 4 años. No niego que actualmente me siento algo agotado por el esfuerzo que he tenido que hacer durante este proceso estudiantil, pero no abandono la carrera porque estoy seguro, que para lograr el éxito, tengo que superar noches sin dormir, y días sin descansar. He aprendido que la palabra "rendirse" debe omitirse de mi léxico, y que desde siempre tendré que decir "si puedo" ante cualquier obstáculo que me depare la vida.
No niego que he hecho trabajos por obligación, y hasta de mal humor, pero acaso ¿quién no lo ha hecho también?. La vida no comienza cuando por primer se lee un libro, o cuando se aprende a sumar, mucho menos cuando se comienza a hablar, y tampoco termina cuando obtengo mi cartón de bachiller ni mi diploma universitario, porque considero que mi vida comienza con cada nuevo amanecer, y termina cuando nunca más pueda ver salir el sol en la mañana ni esconderse en el atardecer, y por ello debo luchar cada día más y más, aspirando a cumplir las metas que desde niño soñé.
Sin dolor en la lengua, y sin resentimiento por cada trasnochada, digo a la Universidad Distrital, "gracias por brindarme un conocimiento tan excepcional".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Por última vez...
Tu piel es más suave que la armonía del canto,
En rima sonante entre furor y llanto,
En llanto incontable por tu despedida,
Abriendo caminos con miles heridas,
Que laten cada vez más fuerte en mi corazón,
Corazón que te respira extrañándote en dolor,
Dolor que desvanece la alegría de vivir,
Vivir por despertar con la manta de tú pudor.
Entusiasmado estoy por regresar a ti,
Mi sol tus ojos, mi voz a ti…
Tus manos como un rio y como agua del mar,
Desaparecen como un Fénix quemando mi piedad,
Pues fuiste mi patria, fuiste mi nación,
Fuiste mi luna y ahora mi desolación.
Mis noches oscuras, morir sin morir,
Cambiaste mi risa por mil fuertes penas,
Quiero recordarte en sueños lejanos,
Quiero recordarte si desearte,
Quiero recordarte sin ver tu reflejo,
Quiero recordarte y después olvidarte.
Conjuro mis versos por última vez,
Desprendo mis labios de todo tu ser,
Despido mi lucha en este laberinto,
Que encierra dolores de un triste recuerdo.
¿Podré tocar la cúspide del cielo, sin sentir tu silueta por última vez?
En rima sonante entre furor y llanto,
En llanto incontable por tu despedida,
Abriendo caminos con miles heridas,
Que laten cada vez más fuerte en mi corazón,
Corazón que te respira extrañándote en dolor,
Dolor que desvanece la alegría de vivir,
Vivir por despertar con la manta de tú pudor.
Entusiasmado estoy por regresar a ti,
Mi sol tus ojos, mi voz a ti…
Tus manos como un rio y como agua del mar,
Desaparecen como un Fénix quemando mi piedad,
Pues fuiste mi patria, fuiste mi nación,
Fuiste mi luna y ahora mi desolación.
Mis noches oscuras, morir sin morir,
Cambiaste mi risa por mil fuertes penas,
Quiero recordarte en sueños lejanos,
Quiero recordarte si desearte,
Quiero recordarte sin ver tu reflejo,
Quiero recordarte y después olvidarte.
Conjuro mis versos por última vez,
Desprendo mis labios de todo tu ser,
Despido mi lucha en este laberinto,
Que encierra dolores de un triste recuerdo.
¿Podré tocar la cúspide del cielo, sin sentir tu silueta por última vez?